No descartan que en los divorcios pudieran llegar a intervenir incluso con hijos de por medio.
Los notarios consideran que son un colectivo idóneo para intervenir en la justicia alternativa, contribuyendo con ello a la descongestión de los juzgados. La cuestión ahora es determinar los campos en los que el notario puede ser de mayor utilidad habida cuenta de la naturaleza y características de su función, ha explicado el notario José Antonio García Vila durante la última jornada del Congreso del Notariado, que patrocina Wolters Kluwer.
Durante su ponencia, este fedatario público se ha referido a la cuestión de las bodas y divorcios ante notario señalando que deberían poder asumir estas nuevas funciones incluso en los casos en que haya hijos de por medio. Según ha explicado, no cree necesario que en todos estos supuestos tenga que intervenir obligatoriamente un juez, si los padres se ponen de acuerdo.
Respecto al arbitraje, Ildefonso Sánchez Prat defendió la designación del notario como árbitro en testamentos. No veo por qué en el propio testamento el notario no puede ser designado árbitro. El cliente elige libremente al notario para redactar el testamento precisamente porque se supone que es de confianza, si le prohibimos al testador designar a su notario como árbitro, estamos haciendo un flaco favor al principio de libre elección y a los derechos del propio administrado, ha explicado este notario.
En cuanto a las pegas que se pueda poner a que así sea, como la posibilidad de que el notario se aproveche de su condición como árbitro para redactar documentos de inferior calidad, Sánchez Prat ha señalado que es absolutamente miserable pensar que un notario va a autorizar con menos rigor un testamento previendo que, como va a ser árbitro, ya lo solucionará después.
José Alberto Marín ha apuntado que los notarios, además de ser aptos legalmente, son idóneos para ser mediadores y ha destacado las ventajas de este método de resolución de conflictos frente al arbitraje, como la voluntariedad que permite que en la mediación las partes puedan echar marcha atrás hasta el último momento, separándose del proceso.
Finalmente, Fernando Rodríguez, ha recordado que la explosión de litigiosidad no es un fenómeno exclusivamente español. En realidad, ha puntualizado, es algo que ha pasado o pasa en muchos países. Ha puesto el ejemplo de Estados Unidos donde esta situación llegó hacia los años 80-90 y ya reflexionaron sobre posibles soluciones, por lo que ya contamos con la experiencia de países que han pasado por lo mismo. En este sentido, ha destacado cómo en el país norteamericano se encontró una respuesta en la mediación, que se convirtió en un boom no sólo porque aportaba una solución, sino también porque las partes implicadas salían más satisfechas al haber podido controlar la situación hasta el final.
Según Rodríguez, en España vamos tremendamente atrasados en este terreno en el ámbito civil y mercantil.
En cuanto al papel de los notarios, ha dicho que él está recomendando la mediación en todos los testamentos y asegura que la gente lo recibe encantada cuando les explicas lo que pueden ahorrarse los herederos en costes y problemas de todo tipo. Casi todo el mundo accede a introducir la cláusula de suscripción a la mediación.