La Junta de Gobierno ha aprobado  el pasado 25 de enero  las directrices para la gestión de los procesos de mediación y la coordinación de los métodos alternativos de la gestión de conflictos en el Ayuntamiento de Madrid. Según ha informado la vicealcaldesa y portavoz municipal, Inma Sanz, con la mediación se persigue no solo eliminar litigiosidad, sino desarrollar el principio de buena administración que se exige a las instituciones y que, además, se encuentra reconocido como un derecho fundamental en el artículo 41 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

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