”Nuestro país parte con retraso en la implantación y asimilación de estos métodos extrajudiciales”, comenta. Desde su punto de vista estos sistemas alternativos a la justicia,además de reducir la litigiosidad “pueden encontrar soluciones más satisfactorias, tanto por elahorro de costes y tiempo, como porque son especialistas; árbitros y mediadores, los que dirimenesos asuntos”.
Diariojuridico.com – Isanchez 26/04/2012
Con suficiencia y paciencia aguanta el rol que se le ha asignado desde la Fundación Notarial Signum como uno de sus portavoces de cara a la opinión pública. En diferentes auditóriums pero con el mismo mensaje de apertura y colaboración, Fernando Rodríguez, notario y patrón de esta institución extrajudicial, ha venido señalando los pros y los contras del arbitraje y la mediación en nuestro país. Hemos logrado hablar con él minutos después de que se celebrara la presentación en sociedad de Signum ante un colectivo selecto de empresarios y juristas :”Nuestro país parte con retraso en la implantación y asimilación de estos métodos extrajudiciales”, comenta. Desde su punto de vista estos sistemas alternativos a la justicia, además de reducir la litigiosidad “pueden encontrar soluciones más satisfactorias, tanto por el ahorro de costes y tiempo, como porque son especialistas; árbitros y mediadores, los que dirimen esos asuntos”.
Desde su perspectiva de jurista formado en los métodos extrajudiciales el principal obstáculo en el desarrollo de estos sistemas alternativos a la justicia tiene que ver con el desconocimiento total de ciudadanos y empresas sobre los mismos. “No saben que existen estos métodos alternativos; tampoco cómo funcionan y mucho menos cuál puede ser su utilidad real. “advierte. Ahora Fundación Notarial Signum pretende trabajar tanto en la formación de expertos en arbitraje y mediación, como en ser una institución más que ofrezca sus servicios a las partes. “Quizás a este respecto seamos la primera institución que integre en la misma estructura, un Centro de Mediación y una Corte Arbitral; eso supondrá que en determinado casos pueda haber alguna colaboración; de hecho algunos países emplean con éxito la mediación y si esta falla se acude al arbitraje”, explica Rodríguez
Después de casi tres horas han ido desapareciendo los últimos ilustres invitados a este evento presentación de la Fundación Notarial Signum. Atrás quedan el eco de las manifestaciones del Ministro Ruiz-Gallardon y su apuesta decidida por el impulso de los métodos extrajudiciales; las palabras de ánimo de Manuel Pizarro, notario en excedencia y hombre de negocios, así como la intervención de Manuel Jiménez de Parga, otrora presidente del Tribunal Constitucional. Todas ellas alabando esta iniciativa que el propio presidente y decano del Colegio Notarial de Madrid, Ignacio Solís comentaba que se había estudiado con cuidado todos sus pasos a dar.
En este evento también hubo un momento para que Fernando Rodríguez, nuestro entrevistado, pudiera explicar a los asistentes cómo va a funcionar Signum y qué ventajas ofrece el uso de los métodos extrajudiciales. Una intervención serena y sobria pero que no dejó indiferente a nadie. Minutos antes Andrew Johnson, notario y mediador del RU, había puesto los dientes largos a más de uno, cuando explicaba como se había expandido el movimiento de mediación en su país. Ahora los lectores de DIARIOJURIDICO van a conocer un poco mejor lo que es Fundación Signum y su aportación al mundo del arbitraje y la mediación
- Sr Rodríguez, ¿Por qué cree que la irrupción de Fundación Signum como entidad ha generado tanta expectación en los círculos del arbitraje y del mundo jurídico?
Nuestra razón de ser responde a una necesidad sentida, aunque es posible que aún haya muchas empresas y particulares que no sean conscientes de esa necesidad.
Tenga en cuenta que en un momento como el actual, donde el estado de la Justicia no es el mejor posible, vivimos situaciones de saturación y de colapso en bastantes juzgados y no se encuentran soluciones a los problemas generados por las controversias.
En este contexto parece lógico y razonable que se busquen otras alternativas a la resolución de los conflictos. Alternativas y sistemas que existen, ya testados, nos damos cuenta que funcionan bastante bien en países vecinos. Desgraciadamente en España vamos con retraso, en este, como en otros temas…
Con la aplicación de estos métodos, además de solucionar los problemas de colapso en los tribunales es evidente que se encuentran soluciones más satisfactorias a determinadas disputas concretas.
- Y ese retraso, del que usted habla, puede recuperarse de forma razonable en el futuro??
Tenemos esperanzas y expectativas de que sí, sea posible. Hay casos alrededor de nuestro país similares al nuestro. Así sucedió en Holanda donde la mediación ha llegado hace poco y en los últimos cinco años ha sido un auténtico boom a todos los niveles.
Eso ha hecho que tanto la sociedad como las empresas neerlandesas hayan encontrado la mediación como un sistema alternativo muy válido a la justicia siendo ahora su progresión más que notable.
En Inglaterra está pasando algo similar a lo que le estaba contando. En ese contexto la cultura anglosajona ha servido bastante para crear el contexto ideal de crecimiento.
Lo ideal sería que trabajásemos en los próximos años para que nuestro país estuviera a la vanguardia de estos métodos extrajudiciales
- Llama poderosamente la atención, Sr Rodríguez, que en este evento al que hemos acudido presentación de Signum hubiera más empresarios que juristas entre los asistentes..
Son parte clave del proceso. Si no logramos que vean realmente los resultados que produce el uso del arbitraje y la mediación será complicado que se expanda como se espera.
Tienen que ver que hay alternativas a la justicia; que funcionan realmente y que incluso en determinados casos se pueden combinar a plena satisfacción de las partes; así se hace mucho en EEUU y otros países anglosajones donde se empieza por una solución amistosa y, si no cuaja, se llega a un posterior arbitraje.
Que las empresas no conozcan el valor añadido del arbitraje y la mediación y tengan que acudir al procedimiento judicial ordinario no deja de ser una perdida de valor competitivo importante, desde luego.
- ¿Cómo valora las palabras del Ministro Ruiz-Gallardón en este acto, de apoyo a la difusión de los métodos extrajudiciales? ¿Qué debe hacer el Ministerio para impulsar el arbitraje y la mediación?
La cierto es que es una buena noticia estas declaraciones del Ministro de Justicia. Sobre la otra cuestión, creo que por ejemplo, en el caso de la mediación se puede ir más alla, como han hecho otros países donde antes de plantear la demanda, ya es obligatorio que las partes se informen sobre la resolución extrajudicial de conflictos
Volvemos al tema del desconocimiento del que la hablaba antes. Creo que por ello pagan el error de acudir a los tribunales como si fuera la única via fiable que existiera. Hay que buscar la posibilidad de popularizar todo lo posible, primero el conocimiento y luego su uso, porque sus ventajas son indudables.
- Haria falta alguna reforma legislativa más para reforzar su implantación futura…
Es posible que se pudiera mejorar los textos legislativos.. Es evidente que no sería lógico obligar a pasar por un método extrajudicial en un proceso, pero sí, al menos que lo conocieran y se informaran, como ya pasa en otros países de nuestro entorno.
Además se podrían tomar otro tipo de medidas, también de nuestro entorno más inmediato. Ya sucede que los propios abogados anglosajones o italianos tienen la obligación de informar a sus clientes de la existencia de estos medios extrajudiciales.
Es fundamental también convencer a los operadores jurídicos. No tanto a los jueces como a los abogados que aún no acaban de estar convencidos de las bondades de los propios procedimientos extrajudiciales. Y, la verdad, son claves, para su posterior desarrollo.
- Fundación Signum es el primer centro integral que agrupa, aunque en áreas separadas al arbitraje y mediación..¿Qué ventajas ofrece esta globalidad?
Lo bueno de nuestra estructura es que no hablamos de dos entidades estancas. Como ya expliqué en mi intervención en el acto presentación de nuestra Fundación, ya se utiliza en muchos países la combinación de ambas fórmulas; de la mediación puede llegarse al arbitraje si el primero falla..
También se puede gestionar a la inversa; desde el arbitraje y antes de tener el laudo, es el propio árbitro quien intenta un último esfuerzo para llegar a una mediación consensuada por las partes.
Con esto quiero decirle que siempre que sea posible intentaremos que pueda existir una colaboración entre nuestro Centro de Mediacion y nuestra propia Corte Arbitral.
Que seamos los primeros que ofrecemos este tipo de soluciones creo que puede otorgarnos alguna ventaja competitiva. Ayudará a la empresa y al ciudadano a buscar las sinergias y a que no tenga que desplazarse hacia otros sitios al tenerlo nosotros todo concentrado en la misma sede
- Si hablamos del arbitraje, siempre se habla que son procedimientos caros, ¿Hay alguna fórmula para rebajar las minutas de las partes realmente?
La verdad es que se habla mucho de ello y tiene bastante razón. Frente a la mediación que es un procedimiento rápido y económico, el arbitraje se encarece a veces por diversos motivos.
Hay que romper la imagen del arbitraje elitista, centrado en determinados asuntos, sobre todo de cara a buscar el margen suficiente para rebajar sus honorarios.
Se trata que los costes sean asequibles. Ello redundará en su mayor popularización, cuestión que antes me comentaba usted. Y llevarlo a otros ámbitos; derecho sucesorio, pequeñas empresas, problemas entre socios de pymes, conflictos de responsabilidad civil, litigios de propiedad intelectual o industrial. Otros países europeos ya lo están haciendo así.
- En este contexto extrajudicial ¿Cuál cree que es el valor añadido que pueden aportar los notarios como árbitros en este tipo de procedimientos?
En primer lugar, hay que constatar que la sociedad española es jurídicamente inmadura. Esta aconstumbrada a acudir a una autoridad externa para que le resuelvan los problemas.
En sociedades con democracias más avanzadas, es la propia sociedad quien es capaz de desarrollar e impulsar mecanismos extrajudiciales al margen del sistema jurídico habitual.
En este contexto, el papel de los notarios, como colectivo, creo que puede ayudar a facilitar la transición de aquel status judicial a otro menos reglado y más basado en métodos como el arbitraje o la mediación.
La figura del notario tiene su prestigio, especial independencia, según se señala en diversas encuestas de cierto nivel, así como rigor en su preparación y garantes de confidencialidad, son todos rasgos muy aplicables a estos métodos extrajudiciales y su desarrollo.
Al final configuramos un perfil de neutral plenamente confiable que creemos ayudará a que ciudadanos y empresas acudan para ver como pueden aplicar los diferentes métodos extrajudiciales existentes en su particular asunto.
Otro papel asumible es el de difusor de estos métodos en cualquier operación mercantil o civil donde pueda implantarse, alguna de ellas ya las comentamos con anterioridad.
- Si tuviera que elegir cúal es el principal obstáculo que empresas y ciudadanos ponen delante para utilizar métodos como el arbitraje o la mediación..¿con cual se quedaría?
Hay muchas inercias culturales a la hora de responder a esta pregunta. Pero el principal obstáculo sigue siendo el desconocimiento, sin lugar a dudas.
No saben que existen estos métodos alternativos; tampoco cómo funcionan y mucho menos cuál puede ser su utilidad real.
Y en una recesión, tal y como el Banco de España, la ha anunciado, vive ahora nuestro país, es bueno decantarse por estos métodos extrajudiciales…
Es el mejor momento, desgraciadamente, pero es así. Se trata sobre todo de ahorrar costes y liberación de recursos para muchas empresas y pymes.
En muchas ocasiones las empresas tienen que provisionar lo que tienen en conflicto y eso no es sencillo de lograr.
Además por la misma coyuntura los tribunales están especialmente más desbordados con retrasos inasumibles de determinados asuntos.
Ahora es un buen momento para apostar por su uso. Pero en el caso de que los tribunales no tuvieran ese retraso también se pueden elegir como otra alternativa a la justicia tradicional.
Al margen de su rapidez y eficacia, tienen otras ventajas como la de la confidencialidad o de una mejor satisfacción del conflicto al llevarlo realmente un especialista, en este caso un árbitro o mediador que conoce de esa materia.
Lo cierto es que da envidia sana ver el estudio de la AAA (Asociación Americana de Arbitraje) que está alojado en su web y que habla del uso notable en EEUU del arbitraje…
Hace falta tiempo y un empeño de la sociedad española y sus políticos por llegar a ello. En este contexto una campaña de sensibilización sobre este tema podría tener resultados bastante interesantes.
De forma paralela, todas estas medidas que hemos comentado en esta entrevista, para popularizar tanto el arbitraje como la mediación, deberían también ayudar a cambiar la mentalidad que se tiene sobre la justicia y la figura del juez.
De hecho, el abogado del siglo XII, no será tanto un pleiteador, como aquel que sabe cómo y de que forma debe abordar cada conflicto y así emplear el método más adecuado para cada caso en concreto. Ese perfil de abogado será el que triunfará a medio plazo en nuestro país, no le quepa ninguna duda
En España, a nivel arbitral, podríamos seguir el ejemplo de Suiza, un país con muchas instituciones arbitrales, parecido al nuestro en este sentido, pero con un Reglamento similar todas ellas. Al final te das cuenta que subsisten las que mejor servicio ofrezcan en el mercado.
- Cita de nuevo la figura del abogado, ¿Por qué tiene aún este colectivo un cierto rechazo a incorporar en sus servicios el arbitraje y la mediación?
Todavía tiene prejuicios sobre su uso y es posible que no los haya utilizado de forma directa. Siempre puede alegar que, por ejemplo, el arbitraje es más caro que el procedimiento ordinario judicial, a una sola carta, sin apelación, y al alcance de solo algunas fortunas.
Tengo la seguridad que el abogado que se familiariza con estos métodos extrajudiciales, al final acaba incorporándolos en su portfolio de servicios.
Según datos de la asociación pro mediación de jueces GEMME, cerca del 30 por cien de los asuntos civiles y mercantiles que acaban en los juzgados podrían ir via arbitraje o mediacion. Ello supondría un descenso importante de la litigiosidad
- Para finalizar, ¿Cuál es el futuro más próximo que le espera a Fundación Signum?
Ya lo ha comentado el propio Ignacio Solis, presidente de la entidad y decano del Colegio de Madrid, en la clausura del acto. Es fundamental mantener el diálogo y la comunicación con los principales sectores de nuestra economía. Así pulsaremos su estado de ánimo sobre los métodos extrajudiciales y nuestra institución.
De esta forma, en la medida de lo posible procuraremos orientarles de cara a que puedan utilizar aquel sistema extrajudicial que mejor venga a cada caso en concreto. Estos métodos extrajudiciales son bastante flexibles y adaptables a cada situación específica. Pero lo primero que hay que hacer es escuchar a la empresa y ciudadano y ver que necesitan.